¿Cuál es la diferencia entre oír y escuchar? Escuchar significa mucho más que oír, hay que poner atención para tratar de comprender a la persona que nos comunica un mensaje. Sin duda es una parte importante del proceso comunicativo y, a veces, no resulta fácil. En este post te doy 7 claves para potenciar la escucha activa, ya que esta habilidad te ayudará a tener mejores resultados en tu comunicación y a aprovecharla a tu favor.
1) Presencia. En Coaching trabajamos mucho en las sesiones con la presencia. A esto nos referimos a concentrarnos en el aquí y ahora. Deja de lado tus problemas, preocupaciones y las reuniones de después. Apaga o silencio el teléfono. Pon toda tu atención en la persona que se está comunicando contigo. Aunque no lo creas, puedes obtener información valiosísima sobre tu interlocutor, especialmente si se trata de una negociación, a la hora de cerrar una venta o diferenciarte de posibles competidores. Fíjate en lo que dice y en lo que no dice con su comunicación no verbal: cómo es su mirada, cómo gesticula, sus silencios, su postura corporal, etc. Si eres capaz de descifrar esos mensajes, puedes optimizar tus habilidades comunicativas para conseguir esos objetivos que buscas.
2) Paciencia. Trata de escuchar con paciencia, intentando comprender el mensaje. Olvida tus pensamientos e ideas que quieres comentar a continuación. Céntrate en lo que te expresan en ese mismo momento.
3) Muestra interés y atención. Uno de los errores que cometemos como comunicadores se da con las interrupciones y cuando no respetamos el turno de palabra del otro. Trata de esperar y mostrarle interés a tu interlocutor siguiendo su discurso con la mirada, asintiendo con la cabeza y quedándote en silencio hasta que finalice. De esta manera lograrás recabar más información que después puedes completar.
4) Evita prejuicios. Trata de no sacar conclusiones precipitadas y de escuchar atentamente el mensaje sin prejuzgar a la persona, pues eso nos puede llevar a malas interpretaciones por motivos ajenos al discurso. Acepta al otro tal y como es. Saca conclusiones cuando el emisor termine de hablar.
5) Haz preguntas. Aprovecha tu momento para hacer las preguntas adecuadas y dar feedback sobre el mensaje emitido. Si algo no te quedó claro, pregunta y despeja las dudas.
6) Prepara el tema a tratar. Tan importante es prepararnos para dar un discurso como prepararnos para recibirlo, especialmente si es un tema que desconocemos o que no controlamos. Investiga y documéntate si lo necesitaras para aprovechar mejor la comunicación y la información que vas a obtener.
7) Parafrasea. Ofrece la retroalimentación y parafrasea alguna idea o algún enunciado que haya emitido tu interlocutor. Así transmitirás tu atención y comprensión.
Practica la escucha activa en cada ocasión que tengas a partir de ahora. ¿Encuentras congruencia entre la comunicación verbal y no verbal del emisor? Si eres capaz de estar presente, de dejar los prejuicios de lado y de escuchar para comprender en lugar de para responder, obtendrás mucha más información y tu comunicación será cada vez más óptima.
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